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Siempre que alguien dice de todo, la primera pregunta terapéutica es:

¿De todo,de todo?

¿Que es lo que queremos decir realmente?

Porque si estamos delante de un hijo irrespetuoso, seguramente el progenitor que así piense estará a merced de los caprichos de ese hijo, y lo mas probable es que se cobre muy caro, dado que el niño que sabe que esta por encima de todo desde una “inocencia” ignorante y exigente (recordemos que es un niño irrespetuoso) pedirá desmedidamente desde la idea de infante que cree que tienen que darle todo lo que pida…

En este punto ocurre algo curioso… entonces por mucho que se le dé, nunca es suficiente. Al arrogarse el hijo a una posición que no le corresponde, por encima de su progenitor, en realidad por un lado deja de recibir la energía de la madre o del padre… y por otro se enroca en la idea de que, aquello que esta recibiendo se lo merece inmerecidamente, y que puede utilizar el objeto a su antojo (recordemos que la frase literalmente ha puesto a ese hijo irrespetuoso, o mas grande que su padre, por encima de todo….)

Al final ni la vida de su progenitor le parecerá suficiente … cuando un hijo manda sobre el padre y este se lo permite… esta fraguando un destino de derrotas, al principio aprovechando el fruto del padre madre-progenitor, su vida parece un éxito… Ahora que:  no se apoya en su propio éxito sino en el de otro… y su inconsciente lo sabe, intuye que en el fondo es algo que no es capaz de conseguir meritoriamente, o por sus capacidades…eventualmente puede conseguir estos éxitos con amenazas o abusos sobre otros… perpetuando la infundada superioridad inmerecida, como probablemente hiciera con su progenitor… (si no me das esto, es porque no me quieres… o acabaré con tu paciencia, o por lástima…, si me quisieras me lo darías…); la siguiente cuestión que limita la madurez y desarrollo de aprendizaje del hijo es que, al no tener la humildad suficiente para reconocer al adulto, se ciega a recibir consciente o inconscientemente la sabiduría y energía del progenitor, ya que se siente más que sus padres…

El trato con desdén sobre el progenitor manifiesta finalmente en el extremo, su deseo de destruirlo…. cuando en la parábola del hijo pródigo, el hijo le pide la herencia al padre … esta deseando la muerte del padre… de nuevo aquí vemos que cuando se agota el recurso del progenitor, el hijo ya no tiene recursos ni energía para hacer una vida… es tarde, se le cobra su arrogancia con creces. Y para la vida del progenitor también es tarde… puede que incluso a base de caprichos le haya arrancado la vida, o las ganas de vivir, a ese que … se lo ha dado todo… y al final esos hijos no consiguen hacer una vida de éxito, ni el progenitor la ha vivido… la ha desvivido…

¿Eso quiere decir que no atienda las necesidades de mis hijos?

No nos confundamos, lo que realmente necesita un hijo, no le puede quitar nada a los padres, ahora que, los caprichos manifestados con exigencia y desorden… destruyen todo lo que pueda crecer (incluso la sabiduría….)

Recordemos que el inconsciente esta leyendo y escuchando “literalmente”, pensemos antes de decir que un hijo esta por encima de todo… y que es lo que ocurre cuando se desordena el sistema… Recuerde que, cuando a un niño pequeño se le dice que no a algo que no le corresponde, o que le puede hacer daño, se le dice desde el amor y la serenidad de que no corresponde un “sí”, y esto no indica que no le quieras, manifiesta que lo pide, lo pide desde su inexperiencia, y esa negativa le ayuda precisamente a adquirirla.

Y como indica mi amiga Cristel, cual puede ser el origen de este pensamiento…

¿La fidelidad al sistema familiar…?

( Yo tengo que sacrificarme por ti como lo han hecho por mí….)

¿Ser un esclavo de la buena conciencia?

¿La creencia de sufrir por amor?

¿La conciencia de grupo … que me culpabiliza…?

¿El miedo a que se distancie, o la perdida del hijo?

¿La negación de que se distancie para ir a la vida?

¿El miedo a que madure?

¿El miedo a que sufra por su destino?…

Lo más curioso de las últimas preguntas es que, precisamente para madurar el hijo se ha de distanciar de sus progenitores…. ningún árbol crece a la sombra del que le engendró en la semilla, hace su propia copa en su propio lugar…

Texto de Ignacio Castaño-Rogel

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